THE HOUSEMAID
(Im Sang-soo, Corea del sur, 2010)

The Housemaid es más que un buen remake de una de las más importantes películas del cine coreano. Porque The Housemaid expone de manera brillante los vicios, carencias y frivolidades de la clase alta de la sociedad.

La historia es la siguiente: la mujer de un rico empresario espera mellizos. Por dicho motivo, es necesario una nueva empleada. La idea es que ayude a sobrellevar mejor el embarazo. Sin embargo, al no poder mantener relaciones sexuales de forma placentera con su marido, él buscará a como dé lugar satisfacer su deseo sexual, aun cuando esto signifique canalizarlo como un mero capricho de quien está acostumbrado a obtener  siempre todo lo que quiere. Y está ese elemento con sabor a películas de Polanski. De esa carga de suspenso degenerada que va manipulando los bajos instintos de los personajes, como es el caso de la sirvienta. Porque hay que dejar en claro que en ella radica la genialidad de todo lo que se va orquestando.

Lo más digno de destacar en The Housemaid es sin lugar a dudas la belleza fotográfica durante las escenas eróticas. Porque no solo juega con el contenido (que ya de por sí es intenso), sino además le otorga elegancia con tomas sugerentes que entusiasman de lleno con el más delicado ingenio. Una historia interesante, un relato bien contado. The Housemaid -remake de la película del mismo nombre- convence como un buen drama para ver. Recomendada.