LA TERCERA ESPOSA
(Ashleigh Mayfair, Vietnam, 2018)

Una película delicada y elegante como la seda que retrata de una manera inocente pero no por ello menos mordaz, la realidad de ser mujer en la sociedad vietnamita del Siglo XIX.

La historia gira en torno a Xuan, una joven de 14 años que ahora es la tercera esposa de un importante terrateniente. Xuan, aún no descubre su propia sexualidad y más de una sorpresa se llevará en el camino. ¿Podrá conocer el amor en un matrimonio, por decirlo menos, arreglado? El embarazo es inminente y su idea fija: necesita que su hijo sea varón para ser la esposa favorita.

Si bien es una película que se mancilla lentamente y puede parecer que caerá más temprano que tarde en un soporífero letargo, la belleza fotográfica lo impide: a ratos bellísimos paisajes del país en planos amplios, así como la muestra de la producción artesanal del hilado de la seda, van hilvanándose con la historia misma, consiguiendo el estimulo perfecto que evita caer en la temida monotonía de las películas de época.

¿Podemos aseverar que existe un cine de mujeres? y de ser así, ¿estamos frente a un caso? ¿«La tercera esposa» está dirigida para un público femenino? De pleno no. Porque tras la frigidez y penurias de Xuan hay un fuerte mensaje que no busca consuelo ni compasión. Es una llamada a la reivindicación. A derribar las sociedades que se sostienen con cimientos machistas. En donde ser hombre es un regalo divino y en donde lo mejor que le puede pasar a una mujer es tener un hijo hombre para seguir construyendo pisos de un vertical y por sobre todo fálico, edificio social.

Una cachetada directa al orgullo masculino sin caer en lo misándrico. Recomendada.

Dato: La trama evoca de una u otra manera la excelente obra maestra china que también vimos en cineconpalillos «La linterna roja»