La guillotina volante
(Wang Fu-Ling, Hong-Kong, 1975)
Un loco y paranoico emperador que teme ser asesinado ordena crear un escuadrón de asesinos infalibles para liquidar a todos sus enemigos o sospechosos de querer conspirar contra él. Y aquí lo interesante: dicho escuadrón cuenta con una particularidad. Se trata de un arma nueva y sin precedentes que mata a distancia y de forma instantánea llamada «la guillotina volante».
Esta suerte de frisbee con sierra decapita al instante causando una misteriosa muerte que deja atónitos a quienes se encuentran con los cadáveres.
Y para complicar aún más las cosas, el temeroso Emperador cuenta con un espía dentro del escuadrón el que podría causar una matanza sin precedentes.
Made in hong kong
La guillotina voladora es, sin lugar a dudas, una joyita dentro de lo que ha hecho la Shaw Brothers. Motivos hay varios: se trata de una historia tremendamente original, sencilla pero a la vez sofisticada. Con un gran manejo técnico (aunque no estético en sus planos). La gran puesta en escena también es un argumento de peso para considerarla una súper producción. Sí bien a veces peca en lo precario e hilarante, son lo menos. Porque las escenografías consiguen lo suyo.
La guillotina voladora consigue entretener y lo que es aún más importante, quedar en el recuerdo. No te dejará indiferente. Promesa.